Luis Alberto Marchi (75 años) es piloto e instructor, recorre el cielo desde que tiene 20 años. Suma en su haber 2200 horas de vuelo. Luego de más de 60 días, el sábado, volvió a despegar. “Es como si te hubieran devuelto la piel” relata a #LPN.
Desde 1971 está en el AeroClub Pampeano. Hoy es el Tesorero, también fue Presidente. “¿La sensación de volver a volar? me devolvieron algo que había perdido”.
El 22 de mayo el gobierno pampeano anunció la apertura de aeroclubes y escuelas de vuelo. El 23, Luis, ya estaba volando. Por el momento no se puede salir fuera del TMA (Área Terminal de Maniobras) de Santa Rosa. Esto es: 30 millas alrededor.
Primero debió hacer una readaptación, junto a otros pilotos, como dicta el Reglamento de Aviación Civil. Consiste en realizar diversas maniobras: giros por derecha, por izquierda, giros escarpados, pérdidas de sustentación, despegues, y aterrizajes. Una secuencia que dura aproximadamente 1 hora y 5 aterrizajes.
Se adaptó él. Adaptó a otros pilotos. Y luego, al fin, salió a volar. “Sentí una sensación de libertad muy grande” nos dice. “Ví la ciudad que está hermosa, se ve grande, los edificios altos, cambió muchísimo con respecto a 20 años atrás.”
Por el momento sólo pueden volar de a dos. Sin pasajeros. Desde las nubes, también pudo ver los cambios acá abajo: “la falta de tránsito, la falta de gente por la calles me llamó la atención. El ritmo de la ciudad no es el mismo de otras veces, claro”.
En su Libro de Vuelo registra desde el primero, hasta el último, como deber ser. En qué avión voló, adónde, cuánto tardó, a qué hora despegó, y a qué hora aterrizó. “¿El lugar más lindo? Una vez fuimos hasta Río de Janeiro. Tardamos 22 horas y nos quedamos una semana. Río de Janeiro… una ciudad hermosa.”