Todas las historias, sobre todo las historias de éxito, son la suma de uno más uno y que siempre dan más que dos, porque con solo cuatro manos nunca alcanza. Ese es el caso de Quesería de La Pampa, de Don Cándido Osvaldo Pelayo, de su hija Mariana Pelayo y de César Garilans (49).
César habla con mucho orgullo y pasión de lo que hace y de lo que significa llevar adelante la empresa que les legó su suegro: “La empresa se fundó en el año 1990 en General Campos, La Pampa. El fundador fue Cándido Osvaldo Pelayo, papá de Mariana, quien arrancó con la producción y elaboración del dulce de leche. En los comienzos el dulce de leche se llamaba `Lactería de La Pampa´”.
En el año 1992 Mariana se fue a estudiar a Villa María, y César que vivía en el sur de Córdoba, también se fue a estudiar allá, a hacer la tecnicatura a la Escuela Superior Integral de Lechería. Ahí se conocieron y no solo hubo flechazo y amor, sino también una propuesta laboral.
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“La relación con mi suegro fue siempre espléndida. Cuando yo acepté la propuesta de él nosotros le alquilamos la fábrica y ahí arrancamos. La verdad es que seguimos el legado. Yo ya venía del rubro lácteo porque mi padre tiene campo en el sur de Córdoba y también fue productor tambero. Lo tenía insertado en la sangre. Es algo que me apasiona. Un producto tan noble”.
César Garilans
Así es como en 1996 se fueron a General Campos a continuar con el legado de Cándido y elaborar quesos. César cuenta que una vez que llegaron a la localidad pampeana empezaron a elaborar masa para muzzarella, queso cremoso, barra, sardo. En ese momento la cuenca láctea estaba en sus comienzos.
General Manuel Jorge Campos es una localidad del Departamento Guatraché, en la provincia de La Pampa, Argentina. La localidad fue fundada el 11 de diciembre de 1911, su fundador fue Felipe Albes, y tiene una población de aproximadamente 1000 habitantes.
“Esta era una zona agrícola ganadera. A medida de que se fueron instalando usinas lácteas, la cuenca del sur de La Pampa empezó a crecer. Se fueron transformando las actividades ganaderas en lecheras. Y nosotros en ese momento empezamos con 1700 litros de los cuales 1000 se destinaban a la elaboración del dulce de leche y 700 litros hacíamos nosotros quesos”.
César Garilans
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A finales de los 90 la dulcería y la producción del dulce de leche estaba manejada por Susana, otra de las hijas de Cándido. La cuenca láctea crecía y crecía y eso les permitió ir absorbiendo esa materia prima que se generaba en la región. De los 700 litros destinados a la quesería a principios de 1999 llegaron a trabajar 1000 litros por día.
En 2001, en plena crisis, Susana decide correrse del negocio. Eso les permitió a César y a Mariana alquilarle la fábrica de dulce hasta que más adelante se la pudieron comprar. En ese momento decidieron cambiarle el nombre al dulce de leche por: «La Mimosa«.
El nombre lo eligieron en conmemoración a la vaca de Cándido que se llamaba “La Mimosa”. En ese momento a las vacas se les ponía nombre, era una vaca holando, gran productora de leche. Fue un animal muy noble y gran productora de leche. “En un momento la vaca perdió los dientes y mi suegro con un veterinario decidieron ponerle una dentadura para que la vaca pudiera pastar. Se buscaron muchas maneras de mantener y cuidar a ese animal”, cuenta César.
Con la crisis y los problemas de comercialización, se encontraron con que tenían que buscar nuevas maneras de llegar a los clientes con ventas directas en tiendas de quesos. Entonces, en 2001 decidieron abrir su primer negocio de venta al público en la localidad de Santa Rosa que llamaron Don Cándido en conmemoración al fundador de la empresa.
“Lo llamamos Lácteos Don Cándido, porque en el año 98 sufrimos la pérdida del fundador de la fábrica. De ahí en adelante la cuenca siguió creciendo y nosotros seguimos captando leche y aumentando la cantidad de productos”.
César Garilans
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Con los años, César y Mariana no solo se ocuparon de sacar adelante la fábrica y la empresa, sino que formaron una gran familia. Son papás de tres hijos varones: Santiago (27), Genaro (23) e Ignacio de (17).
Hoy tienen un abanico de 42 productos. Siguen con los lineamientos de lo artesanal “no queremos cambiar esa esencia”, comenta César. “Es una fábrica chica y queremos conservar ese estilo. Por eso recomendamos estos productos”.
“El dulce de leche sigue siendo el dulce casero, ese dulce de leche oscuro, elaborado con leche y azúcar. También hacemos dulce de leche saborizado, naranja, menta y banana. Además de que nosotros hacemos las tres variedades de queso: blando, semiduro y duro”.
César Garilans
En la actualidad, se puede decir que el crecimiento de la PyME fue en sintonía con la explosión tambera que se vivió en General Campos, la localidad se convirtió en un polo productivo que vende productos lácteos a todo el país.
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Hoy cuentan con vendedores y logística propia lo que les permite poder vender sus productos en los distintos comercios que lo solicitan. Además tienen sucursales en Santa Rosa, Trenque Lauquen y Viedma.
Están a muy poco de cumplir 30 años trabajando y construyendo la empresa. Es por eso que podemos afirmar que uno más uno es siempre más que dos, porque el empuje del pueblo fue clave para que Quesería de La Pampa creciera y se convierta en un negocio de éxito, porque el acompañamiento y entusiasmo de los tamberos fue contagioso y muy positivo. Porque la confianza y el trabajo duro hace que todo se pueda.
“Fue trabajo y más trabajo y así se armó la cuenca más importante de La Pampa. Siempre siento entusiasmo por seguir trabajando por el pueblo. Este es un pueblo de 1000 habitantes y vivimos todos de la lechería. Quiero agradecerles a todos los que nos ayudan a seguir creciendo”.
César Garilans
Los productos se pueden conseguir en Almirante Brown 539 y Avda. Ameghino 467 en Santa Rosa. Para contactarse con la empresa se puede enviar un mail a distribuidoradoncandido@gmail.com o por los teléfonos 2954 475696 – 2954 415119, por el Instagram o por la web home (doncandidosrl.com).
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