La mayoría de los emprendimientos fracasan antes de un año y esto, además de significar miles de sueños rotos cada año, es un desperdicio de tiempo y dinero. La principal razón por la que la tasa de mortalidad de los negocios es tan alta es porque la educación formal, es decir, la escuela y las universidades, nos capacita para trabajar en relación de dependencia y no para emprender.
Leé también Pedro Pisandelli: de La Pampa a una cadena de panadería y cafetería en Barcelona
Por eso, el emprendedor tiene que buscar en otros lugares (libros, canales de Youtube, podcast, capacitaciones, asesores, consultores, grupos de empresarios, etc.), el conocimiento necesario para llevar el negocio adelante. A continuación, repasamos qué conocimientos profundizar en cada etapa.
Antes de emprender: las empresas son un reflejo de sus dueños, tanto en la cultura, en su tamaño como en su organización. Por esta razón, si queremos que nuestra empresa crezca, deberemos crecer nosotros como personas.
Dentro de este campo, lo primero es aplicar algunas herramientas de autoconocimiento, que nos permitan identificar nuestros talentos y propósito de vida. Si lo hacemos, lograremos resultados extraordinarios con relativamente poco esfuerzo (porque utilizamos nuestros talentos) y dejaremos una huella en este mundo (porque trabajamos en nuestro propósito).
El cuidado del cuerpo y la salud serán fundamentales para el éxito empresarial, nos dará la energía necesaria para esas largas jornadas. Además, una alimentación sana y el ejercicio físico regular, brindan una mayor claridad mental para la toma de decisiones y baja el nivel de estrés.
Profundizar en técnicas y herramientas de organización, gestión del tiempo y productividad, nos permitirán maximizar el uso de nuestro tiempo, priorizar tareas, reducir los imprevistos y mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Por último, para un emprendedor, dominar las finanzas personales es de suma importancia, ya que las finanzas personales y empresariales están estrechamente relacionadas. Comprender conceptos como presupuesto, ahorro, inversión y gestión de deudas permitirá al emprendedor tomar decisiones financieras sólidas tanto en su vida personal como en su negocio.
Leé también Néctar del Monte, la miel del caldenar pampeano
Evaluación de la idea y lanzamiento: ¡La idea de negocio está sobrevaluada! La mayoría de los negocios se sustentan en ideas comunes, que están consolidadas en el mercado. Lo que tenemos que hacer, es comenzar con una de ellas y encontrar alguna variación que valoren los clientes y nos permita diferenciarnos de la competencia.
Para esta etapa, sería conveniente conocer sobre modelos de negocio, para evaluar cómo satisfacer las necesidades del mercado, generar ingresos sostenibles y ofrecer propuestas de valor diferenciadas. Esto ayuda a establecer un marco sólido para el negocio y a maximizar sus posibilidades de éxito. Para cada uno de los modelos analizados, habrá que calcular los números vitales: Ventas, Margen Bruto y Compromisos Fijos; y con ellos estimar su rentabilidad.
Una vez seleccionado un modelo, aplicando las herramientas de lean startup, habrá que salir rápidamente al mercado y probar la idea de negocio, de la forma más rápida y barata que sea posible, porque probablemente tengamos que realizar cambios a la idea y/o al modelo de negocio inicial.
Empresa en marcha: cuando el negocio está en marcha, las habilidades que necesitamos desarrollar son otras. En la etapa anterior era bueno tener un perfil más emprendedor y ahora uno más gerencial.
Si queremos tener un conocimiento de la marcha de la empresa, debemos instrumentar un tablero de comando, donde se incluyan los indicadores clave de la empresa. Es decir, debemos saber medir lo importante para nuestro negocio, unos pocos indicadores que se puedan monitorear fácilmente.
Los conocimientos en cómo sistematizar un negocio y establecer procedimientos son esenciales para un emprendedor. Permiten, además de una mejor calidad de vida, mejorar la eficiencia operativa, fomentar la mejora continua, garantizar la escalabilidad, reducir errores, delegar responsabilidades y asegurar la continuidad del negocio. Al tener sistemas y procedimientos claros, el emprendedor establece las bases para un negocio sólido y eficiente, y aumenta las posibilidades de éxito a largo plazo.
Por último, pero no menos importante, los conocimientos en marketing digital y redes sociales son de vital importancia para sobrevivir en la actualidad. Aunque estas tareas no las realice el propio emprendedor, es necesario contar con los conocimientos mínimos como para hacer una delegación efectiva.
Leé también Las 5 claves para aumentar tu productividad
Seguramente nos quedaron sin mencionar algunos temas de importancia, pero la idea que queríamos transmitir es que capacitarse es una inversión necesaria para la continuidad y prosperidad de un negocio. Si no te gusta leer, escuchá un podcast o asistí a algún curso o taller, pero ¡capacitate y preparate para el éxito!
Si querés alguna recomendación de lectura, canal de Youtube, podcast o curso sobre algún tema en particular, escribinos a info@estudiolorda.com.ar.
Nicolás Lorda contador, emprendedor y docente universitario. Más de 25 años de experiencia asesorando a pymes. nlorda@estudiolorda.com.ar
*****
Este contenido es posible gracias al apoyo de nuestros lectores y auspiciantes. Compartí esta nota, opiná, y publicitá en nuestra web, para promover un periodismo distinto en la región: Contacto y Publicidad