Desde el Ministerio de Salud de la provincia se brindó un nuevo espacio destinado a la Fundación Estrellas Amarillas para que pueda funcionar un consultorio psicológico para las terapias de atención y contención de familiares y víctimas de siniestros viales.
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En la reunión en la que participaron el subsecretario de Salud, el Dr. Gustavo Vera, el ministro, el Dr. Mario Kohan y referentes de la Fundación Estrellas Amarillas, se acordó la cesión de un espacio físico en las instalaciones del Hospital Lucio Molas para la atención, contención y acompañamiento de los familiares de víctimas de siniestros viales a través de un consultorio de terapia psicológica.
Asimismo, en dicho encuentro se acordó entre las partes realizar tareas en conjunto y quedó establecida la incorporación de una profesional de la psicología a la organización.
Durante la reunión se reforzaron temáticas relacionadas con la importancia de estar cerca de las víctimas viales y de sus familiares, ya que la siniestralidad provoca daños irreversibles y un complejo proceso de adaptación a las nuevas realidades tanto para los damnificados como para su familia y amigos.
Desde Estrellas Amarillas comunicaron que la problemática es muy compleja: “Que exige una importante tarea de articulación de todos los entes intervinientes para ofrecer soluciones lo más inmediatas posibles y soluciones certeras a las demandas que surgen en éstas traumáticas situaciones”.
“Es vital la comunicación entre diferentes servicios externos y del hospital, fundamentalmente el sector donde se encuentre internada la víctima y el área de salud mental”.
Fundación Estrellas Amarillas
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“Esta situación permitió tramitar un lugar dentro del Hospital Lucio Molas para la Lic. Carolina Jaramillo, para que articule acciones con la Fundación y demás Instituciones necesarias para ofrecer una intervención resolutiva a la problemática integra” sostuvieron desde la ONG.
Silvia González, la fundadora de Estrellas Amarillas, está muy contenta con el logro pero sabe que esto recién empieza, que todavía queda mucho por hacer: “Esta problemática nos estaba desbordando. La situación es terrible, tenemos una gran cantidad de víctimas y familias con una gran cantidad de problemas. Ahora, teniendo un espacio físico, vamos a poder acompañar mucho más de cerca a las víctimas y a los familiares”.
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