El Día Mundial del Agua fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en 1992 y es una llamada a la cooperación mundial en materia de cuidado del agua para equilibrar las necesidades de este valioso bien. Ramiro Páez (34), ingeniero en recursos naturales, cuenta los principales desafíos que enfrenta la provincia de La Pampa y la importancia de cuidar el agua y preservar los recursos pampeanos en el marco de este día.
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La Pampa es una provincia que desde siempre ha tenido problemas con el agua por sus características climatológicas y físicas. Hay, por un lado, escases en el recuso y, por el otro, una alternancia muy marcada: en períodos de pocas precipitaciones se vive una escasez intensa y en los de abundantes precipitaciones se generan grandes inundaciones.
Se están estudiando soluciones hídricas basadas en la naturaleza, que captan y gestionan el flujo natural del recurso. Foto: Río Colorado por 25 vuela.
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En términos generales la provincia también está sectorizada, el noreste pampeano sufre más frecuentemente de inundaciones y el oeste sequías. Por otro lado, en épocas de excesos hídricos en la cordillera de los Andes el río Atuel genera humedales enormes lo cual causa inundaciones.
Esto sucede porque en el territorio no hay pendientes pronunciadas, entonces en agua se desparrama por grandes extensiones y crea amplios humedales. El sistema naturalmente es de escurrimiento lento. Somos nosotros lo que tenemos que adaptarnos a las circunstancias naturales y manejarlas para provecho propio.
La Pampa tiene también una larga historia no solo en la defensa de sus recursos hídricos si no además en la generación de conocimientos y profesionales para la gestión del agua. Es una provincia que plantea desafíos muy importantes porque hay muchas necesidades que satisfacer.
Una cuestión que mantiene a La Pampa siempre atenta es el constante cuidado de uno de sus recursos más vitales: el río Colorado. Actualmente abastece a 16 localidades con agua potable y es la cuna del desarrollo cada vez mayor de cultivos bajo riego y de un turismo naciente. Pero al ser un recurso compartido con otras provincias, requiere una constante gestión mutua. También deben mantenerse cuidados especiales ya que se realizan actividades que tienen asociado un cierto riesgo ambiental, como es la explotación petrolera. Siempre se puede minimizar el riesgo, pero lógicamente nunca será de cero.
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Otra problemática hídrica pampeana es que las ciudades crecen a pasos agigantados y esto trae aparejadas inundaciones cada vez más frecuentes. Cada localidad debe adecuarse a su crecimiento para poder gestionar las inundaciones urbanas, porque cuando el asfalto se expande crece la impermeabilidad del suelo y se altera la natural evapotranspiración de agua. Además, el cambio climático no ayuda en aportar soluciones de forma natural: cada vez están más marcados los ciclos de sequías e inundaciones asociadas a los fenómenos del niño y la niña.
La pampa tiene que intentar lograr un plan estratégico integral de recursos hídricos. Con los actores de la sociedad , articulado con producción y con el cambio climático. Foto: Río Atuel seco.
Caso Atuel
Es inevitable pensar en la disputa que se mantiene entre La Pampa y Mendoza por el río Atuel cuando se tratan temas hídricos provinciales.
«Actualmente Mendoza no cumple con el fallo de la Corte Suprema de Justicia. Es un hecho. Si bien es cierto que en los últimos 13 años hubo bajos niveles de agua, ahora están llenos los embalses y aún así la pampa no tiene el agua correspondiente».
Ramiro Páez
Los Nihuiles es un complejo de embalses en el que las ultimas compuertas que se cierran no se abren desde los 80. El agua que se percibe en el Atuel es de excesos hídricos que escapan de la provincia vecina y de lluvias, pero no porque Mendoza haya decido cumplir su obligación de liberar el río para que llegue con el caudal correspondiente a La Pampa.
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Cerrar la canilla para ahorrar agua ¿mito o realidad?
Al tratarse de cuidados del medio ambiente, surgen varias las ideas asociadas a cambios en la vida personal de los ciudadanos como cerrar la canilla a lavarse los dientes o regar de tarde para maximizar el uso del agua. El experto explica:
«Todas estas acciones individuales aportan a la conciencia ambiental del ciudadano para que se dimensione un problema que es global. Ahorrar agua, compostar, utilizar recipientes de vidrio, usar las mismas dos o tres bolsas de tela, reciclar pantalones rotos, son todas acciones recomendadas. Sin embargo, la primera línea de acción no está en el individuo si no en que los gobiernos exijan a las empresas el uso sustentable de todos los recursos naturales«.
Ramiro Páez
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