Con la trabajosa victoria de nuestra Campeona Argentina Mosca, Aixa Adema, que siguió tanta gente y con la curiosidad de saber cómo es eso de que una mujer se golpee con otra, dos mujeres encerradas entre cuatro cuerdas, con el acervo popular que toma como cierta aquella romántica frase que dice “a una mujer no se le pega ni con el pétalo de una rosa”.
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En este contexto, la propuesta es contar la lucha que han realizado las mujeres de todo el mundo, que han luchado incluso en la Justicia, para que se les permitan boxear desde hace mucho tiempo atrás.
Historia
Como se ha dicho, desde tiempo inmemorial las mujeres han dado dura batalla para que se reconozcan sus derechos a boxear. Este fue considerado siempre, hasta los últimos años, como una actividad riesgosa para las damas por su conformación anatómica.
Es así que el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1904 permitió en los Juegos la actividad como demostración, pero tardó mucho en aceptarlo por prejuicios de género.
Si bien en algunos países esta actividad entre las mujeres se desarrolló en la primera mitad del siglo XX, recién en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se incorporó este deporte con damas.
Hay antecedentes de combates entre mujeres del Reino Unido en los comienzos del siglo XVIII. La campeona más antigua londinense fue Nense Elizabeth Wilkinson consagrada en 1722, aunque la actividad no estaba ni reglamentada ni permitida.
En Estados Unidos, la pelea registrada como tal data de 1876 entre Nell Saunders y Rose Harland. Pero recién en 1954 fue televisada la primera pelea de damas. Bárbara Butrick fue una de las protagonistas considerada como muy famosa de todos los tiempos.
Los juicios para permitir la actividad entre damas
Aunque se realizaban combates, las mujeres aficionadas al box siguieron luchando para ser consideradas amateurs o profesionales en los EEUU. Entre 1975 y 1978 varias solicitaron licencias boxísticas y las lograron mediante juicios contra el Estado de Nueva York.
El tema tuvo amplia repercusión en los medios y terminó por inclinar a la opinión pública hacia el boxeo femenino. A tanto llegó la situación que en 1987 Marian Trimiar hizo una huelga de hambre (que duró un mes) por los derechos de las mujeres en la actividad.
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En 1992 Gail Granscham hizo un juicio que duró 8 años con tanta mala suerte que cuando lo ganó, no pudo combatir porque había pasado la edad de 36 años, límite para la práctica amateur.
Recién en 1993 USA Boxing aceptó regular el boxeo Profesional Femenino Moderno en todo EEUU, después de que una chica de 16 años, Dallas Maley ganara un juicio federal por discriminación.
Fecha histórica
El 15 de marzo de 1996 puede considerarse como el nacimiento del Boxeo Profesional Femenino. Ese día combatieron los pesos pesados Mike Tyson y Frank Bruno y en uno de los combates complementarios la estadounidense Christy Martin derrotó en 6 rounds a Deire Gogarty en sangrienta batalla.
A todo esto el Reino Unido de Gran Bretaña derogaba en 1996 la prohibición de combatir a las damas que databa de 1880.
La actividad en la Argentina
Puede afirmarse que Argentina es el país sudamericano en donde más prendió esta actividad entre las damas, tanto que en poco tiempo se han consagrado campeonas mundiales en varias de nuestras representantes.
Hubo una novela muy exitosa “Sos mi vida”, protagonizada por la actriz uruguaya Natalia Oreiro en la que interpretaba a una boxeadora, contribuyó a que mucha gente conociera este mundo entre las damas.
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Como por ejemplo se han consagrado grandes campeonas a nivel mundial como la Tigresa Acuña, Alejandra “Locomotora” Oliveras, Carolina Duers, Claudia Andrea López, Yesica “Tuti” Bopp y nuestra pampeana Mónica Acosta.
Una historia particular
La famosa campeona Cristie Martin llegó a Buenos Aires para difundir la actividad al comenzar la segunda parte de los 90.
Recuerdo con absoluta claridad que recorrió todos los canales, radios y prensa escrita porque era la estrella del momento en el mundo boxístico. Hasta que una tarde llegó una chica que dijo venir de Formosa, totalmente desconocida, que desafió a pelear a la norteamericana, quién se mostró sorprendida y hasta risueña ante tamaño coraje.
¿Quién era esa mujer?
Aquella piba resultó ser Marcela Eliana Acuña, nacida en Formosa el 16 de octubre de 1976 y que podía andar por las categorías Gallo y Pluma. La apodaban “La Tigresa”.
Contra la opinión de muchos (que no la conocían) la joven formoseña, que ya tenía un hijo de 2 años con su entrenador, se dio el gran gusto, en su segunda pelea, de combatir por la corona mundial ante la mismísima Christie Martin. Y para sorpresa del mundo, la Tigresa le hizo una gran pelea. Aunque fue derribada en el 10mo round, llegó aI final de la pelea y perdió por puntos.
Primera pelea profesional en la Argentina
En los anales de la historia quedará para los tiempos que la primera pelea boxística de damas se realizó en el Luna Park de Buenos Aires y Marcela Acuña derrotó a Jamillia Lawrense.
En el año 2003 la Tigresa se consagró como la primera argentina Campeona Mundial Súper Gallo (WIBA) al derrotar a la panameña Damaris Ortega. Marcela Acuña había comenzado a frecuentar desde muy pequeña el Gimnasio de Ramón Chaparro (con quién luego de unos años se casó) aunque antes había practicado Karate.
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Cuando los años fueron transcurriendo, a Marcela Acuña la tentaron con la política y llegó a ser Concejala del Partido 3 de Febrero.
La Pampa también presente
Nuestra provincia ha tenido una buena cantidad de chicas que en su momento, con distintas expectativas, se acercaron a los gimnasios y se puede decir que hoy mismo son unas cuantas que lo practican aunque la mayoría haciendo sus “primeras armas”.
Mónica Acosta, apodada “la Gata”, fue la que más lejos llegó consagrándose Campeona del Mundo. Combatió en Santa Rosa y protagonizó grandes sucesos como su trabajoso triunfo frente a otra campeona mundial como Alejandra “Locomotora” Oliveras.
Otras dos chicas lograron buenas campañas como Luna del Mar Torroba y Gloria Yancaqueo que llegaron a combatir en Europa y EEUU. Hoy nuestra máxima figura es Aixa Adema, Campeona Argentina Mosca que viene de lograr la victoria en su primera defensa tras una durísima pelea.
Las diferencias con los hombres
Claro que el boxeo femenino tiene diferencias con el que practican los hombres, por naturaleza más fuertes y por consiguiente más dura pegada. Por ejemplo, ellas combaten hasta 10 rounds de dos minutos cada uno mientras que los hombres a 3 minutos y hasta 12 vueltas.
Utilizan guantes de 8 onzas hasta la categoría Medio Mediano (66,678 kg) y 10 onzas (más acolchados) para las de más peso. No hay categoría Crucero entre las damas y el Peso Pesado es a partir de los 79 kg. Para los hombres el límite inferior es de 90,702 Kg.
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Las damas deben presentar antes de cada pelea un test que certifique no estar embarazadas, deben utilizar obligatoriamente protectores de pecho y pelvis, cabellos recogidos o atados y rostros sin maquillajes.
En definitiva, por lo visto hasta ahora, se puede decir que el boxeo femenino ha llegado para quedarse entre nosotros. Claro que faltan cosas para mejorarlo, las chicas cobran mucho menos que los hombres en los grandes combates porque aún no tienen el poder de convocatoria de los mejores campeones masculinos.
Sin embargo la expectativas por verlas sobre el ring demostrando sus agallas van creciendo, a tal punto que en La Pampa, por ejemplo, no tenemos ningún púgil profesional que pueda convocar ni la mitad de gente que lleva por estos tiempos la simpática piba de 25 años: Aixa Adema.
Juan Carlos Carassay, locutor y periodista. Más de 50 años de pasión por la comunicación y el deporte juancarloscarassay@gmail.com
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