La Pampa 2024
Diego Dal Santo (42) es abogado, músico y escritor, pero por sobre todas las cosas es fan de Maradona. Su pasión por el Diego lo llevó a impulsar el proyecto de que una de las calles de la ciudad llevara el nombre Diego Armando Maradona, se lo aprobaron y hoy la primera calle del mundo con ese nombre está en Santa Rosa.
Actualmente está escribiendo su segundo libro acerca de los días que Maradona pasó en nuestra provincia. El primero es “El Diego en Números” donde recorre la historia del jugador a través de estadísticas.
“Nací en el 81 y decidieron ponerme Diego por Maradona. Y nuestro futuro hijo se va a llamar Diego también, si la madre lo permite.
Diego Dal Santo
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El primer libro de Diego empezó como una investigación para su página de Facebook Calle Diego Maradona. Pero con el avance de sus investigaciones se dio cuenta de que tenía suficiente información para redactar un libro y publicarlo. Por suerte se vendió muy bien, tuvo dos ediciones y está el proyecto de sacar una tercera en la que trabaja para ampliarla y traducirla al italiano, para también poder llegar al mercado en Italia.
El segundo libro va a salir en tres meses. Desde que empezó con la investigación y el trabajo inició como un libro. Diego empezó a ver noticias en los diarios locales y luego en los nacionales La Razón, Perfil, Clarín, La Nación, Diario Popular y en las revistas Goles, Sólo Fútbol y Gráfico. Empezó a trabajar en un boceto de todo lo que había hecho el Diego y con quién se había encontrado en los siete días que Maradona estuvo en La Pampa.
Después empezó a recrear todo ese tiempo con testimonios de primera mano: tanto de pampeanos como de la gente con la que estuvo en el mismo campo que él o con las personas que compartió en el gym, como así también el caso de su preparador físico, del representante y del chofer.
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«Las cosas mínimas son las que me interesan, quien era el mozo con nombre y apellido que los atendió, donde quedaba el campo, quienes estuvieron presentes cuando practicó, que escuela hogar visitó, donde queda, quien era el director, quienes estaban en el aula ese día, que hizo con los chicos. Son todas mini historias que le ponen nombre a los desconocidos y esa es la idea«.
Diego Dal Santo
“En el año 2003 salí de cursar, estudié abogacía y pensé `qué linda tarde para pedir una calle con el nombre del Diego´. No se cómo surgió la idea. Entendí que había que rendirle homenaje a una persona que yo creía que lo merecía ya en aquel momento. Escribí una carta, imprimí dos copias y las presenté en el Consejo Deliberante. Dos años después se terminó aprobando y se convirtió en la primer calle Maradona del mundo. Es una locura pensar que algo que vos haces es la primer cosa hecha en el mundo”.
Diego Dal Santo
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Diego escribía por mail a los programas de televisión, revistas, periodistas lo que había logrado con la calle. Llevaba un disquete con el mail pre armado al cyber para no perder tiempo. Hasta que una día se contactaron de Radio Mitre porque iban a hablar con Maradona y querían comunicarlos un minuto.
En 2006 le pudo decir al Diego que había una calle que tenía su nombre. Temblaba como una hoja, lo saludó y lo primero que le dijo fue: «Yo leí la carta que me mandaste a mi casa». Esa carta había sido enviada 10 años atrás. Y después le dijo que quería venir con Dalma y Gianinna a conocer la calle. Lástima que nunca se dio.
Diego trabajó incansablemente para conocer a Maradona. La primera vez fue en 1994. Maradona visitó nuestra provincia y Diego fue a la casa en la que estaba hospedado, pero justo se había ido al campo. Eran todos movimientos de comando, en silencio y él se enteró muy tarde de esa información.
La segunda vez fue 2005, cuando Diego habló con Ekel Iván Marich parte de la producción de La noche del Diez, el programa televisivo. Hablaron de que iban a venir a hacer una nota en la calle Maradona en Santa Rosa y también de que el escritor vaya en vivo al programa porteño. Finalmente se terminó el programa y nada sucedió.
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La siguiente oportunidad se dio en 2010 cuando el fan consiguió el número de teléfono de Fernando Molina, el jefe de prensa del futbolista, que era a su vez el novio de Dalma Maradona. Le cuenta todo sobre el nombre de la calle pampeana. El 25 de mayo eran los festejos del bicentenario de la Patria, se hicieron espectáculos en todo el país y la Selección Argentina, dirigida por Maradona, jugó contra Canadá. Al día siguiente viajaban a Sudáfrica para jugar el mundial. Fernando le dijo a Diego que fuera al predio de la AFA para general el encuentro con el 10.
Diego viajó a Buenos Aires en colectivo, llevó el cartel de la esquina que tenía el nombre de Maradona. Era muy pesado, de los anteriores que ahora ya quedan pocos y pesaba unos 15 kilos. Diego estaba ilusionado, nervioso y ansioso. Cuando llegó y estaba por tomarse un colectivo para ir al predio de la AFA lo llaman y le dicen “no vengas que no te van a atender”. No fue.
En 2016 vuelven a acercarse sus caminos cuando el exjugador va a C5N, día en el que se cumplían los 30 años del gol a los ingleses. Maradona va hablar con Víctor Hugo Morales. Ese día Dal Santo estaba viajando a Buenos Aires por un posgrado de abogacía que estaba cursando. Cuando termina se va para la casa de los papás.
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Con esta información, el fanático pensó «si se fue a la 1 am para allá, a las 7 am va a seguir ahí, durmiendo». Dejó las cosas en el hotel y fue a esperar que salga del hogar. Estuvo ocho horas sentado en el cordón de la vereda: pero Maradona se había ido a las 2 am. Diego dejó un papel escrito por debajo de la puerta y se retiró del lugar.
La última vez fue en 2020 cuando Dal Santo viajó a Buenos Aires para ver el partido de Gimnasia de la Plata vs Boca en la bombonera, en ese momento Maradona era técnico del lobo. El escritor había conseguido el contacto de Eva, la fotógrafa del equipo.
Le contó todos sus desencuentros e historias y ella le dijo que vaya al partido con el cartel, ella se lo iba a dar a Maradona cuando termine el encuentro futbolístico. Diego recuerda pensar «genial, fenómeno, que pase lo que tenga que pasar. Con una foto del Diego sosteniendo el cartel yo ya estoy, lo que venga después es de regalo«.
El fanático viajó a Buenos Aires, se encontró con Eva, le dio el cartel y quedaron en contactarse en la semana. Se jugó el partido, Diego vio Maradona en la cancha y volvió de Buenos Aires a Santa Rosa justo antes de que se declarara la cuarentena por el Covid19. En ese contexto, Eva no alcanzó a darle el cartel. Meses después, el 25 de noviembre de 2020, fallece Maradona.
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Diego no consiguió conocer a su ídolo, pero afirma que no le quedó nada pendiente. Cuenta que está orgulloso y feliz con los logros conseguidos. Además, su pasión por el futbolista no termina en el segundo libro, tiene planeado sacar un tercero y, por qué no, un cuarto libro. ¿Sobre qué? Sobre Maradona, por supuesto.
“Logré muchas cosas a lo largo de los años, pero yo quería un abrazo de él”.
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