La trata de personas es un delito grave y complejo que afecta a miles de personas en Argentina cada año. Implica la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción, con fines de explotación. Las formas de explotación pueden incluir la explotación sexual, el trabajo forzoso, la servidumbre, la extracción de órganos y otros actos de crueldad.
En Argentina, la trata de personas es preocupación creciente tanto para las autoridades como para las organizaciones de la sociedad civil. Las víctimas son, en su mayoría, mujeres y niñas que son explotadas sexualmente, aunque también se reportan casos de explotación laboral en condiciones inhumanas. Las redes de trata operan de manera sofisticada y a menudo cuentan con complicidades locales e internacionales que dificultan su desmantelamiento.
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El rol de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la trata de personas no puede ser subestimado. Los tratantes utilizan plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp para captar a sus víctimas, aprovechándose de su vulnerabilidad y falta de información. A través de perfiles falsos y ofertas de trabajo engañosas, los delincuentes atraen a personas con promesas de empleo, estudios o mejoras en su calidad de vida. Una vez que logran establecer contacto, proceden a manipular y coaccionar a sus víctimas, llevándolas a situaciones de explotación.
Además, las TIC permiten a los tratantes mantenerse en contacto con sus víctimas y ejercer control sobre ellas, dificultando su escape. La tecnología también facilita el anonimato de los delincuentes y la rápida dispersión de información, lo que complica la labor de las fuerzas de seguridad para rastrear y desmantelar estas redes.
Para prevenir la trata de personas, es fundamental llevar a cabo campañas de sensibilización y educación que informen a la sociedad sobre los riesgos y las señales de alerta de este delito. Las instituciones educativas, las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación tienen un rol importante en la difusión de información y en la creación de conciencia.
Asimismo, es esencial fortalecer las redes de apoyo y protección para las potenciales víctimas, proporcionando recursos y servicios que les permitan buscar ayuda de manera segura. La cooperación entre el sector público y privado, así como la colaboración internacional, son elementos clave para desarrollar estrategias efectivas de prevención y combate a la trata de personas.
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Para denunciar la trata de personas en Argentina, existen varias vías. La línea telefónica nacional 145 es gratuita y funciona las 24 horas, todos los días del año. A través de este número, se pueden realizar denuncias anónimas y recibir orientación sobre cómo proceder. También se puede denunciar ante las fuerzas de seguridad, como la Policía Federal Argentina y la Gendarmería Nacional, así como en las fiscalías y juzgados especializados en la trata de personas.
En conclusión, la trata de personas en Argentina es un flagelo que requiere de una respuesta integral y coordinada. La tecnología, aunque puede ser una herramienta para los tratantes, también puede servir para combatir este delito si se utiliza adecuadamente. La denuncia y la prevención son pilares fundamentales en esta lucha.
Este 30 de julio, Día Mundial contra la Trata de Personas, es una oportunidad para reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar en la erradicación de esta problemática y comprometernos a actuar para proteger a los más vulnerables.
Para Denuncias relacionadas con Trata de Personas, recibir información o solicitar asistencia comunicarse a la Línea Nacional 145, disponible las 24 horas del día.
María Victoria Rambur. Abogada. Docente en FCEyJ – UNLPam. Diplomada en Economía, Consumidores y Litigación Civil mvictoriarambur@gmail.com
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