Un Papá Noel que saluda a la entrada de la localidad, un arbolito de navidad gigante, ángeles, campanas y otros detalles navideños típicos. Todo hecho con botellas de plástico reciclado. Así es la Navidad en Toay.
A principios de la pandemia desde la Dirección de Cultura y Turismo de la ciudad de Toay, y desde el Área de políticas juveniles, impulsaron una iniciativa volcada al reciclado y al medio ambiente.
Después de haber organizado concursos online de fotografía, literatura, de música y de cuentos, el equipo de Cultura de Toay se planteó «darle una vuelta de tuerca a la organización de eventos e impulsar iniciativas con una mirada sustentable » nos cuenta Cristian Guiñez, director de Cultura y Turismo de la localidad.
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La acumulación de plásticos y de basura en general, en varios pueblos de la provincia y del país no tienen un tratamiento adecuado «ni por parte de las autoridades, que es lo que correspondería, ni por parte de las personas» añade Cristian. Y así fue como a raíz de este planteo empezaron a juntar plástico que les acercaban los vecinos y a transmitir con esto un mensaje para la comunidad.
«Sin caer en la ingenuidad de creer que nosotros vamos a cambiar el planeta reciclando botellas de plástico ni mucho menos, ni creer que la salida es individual en base a eso, nuestra intención es concientizar a la gente y que eso permita empezar a tener más limpia la ciudad» Cristian Guiñez, director de Cultura de Toay.
El director de cultura hace hincapié en que el verdadero cambio no depende de las personas individuales, para él la salida del desastre ambiental no es particular. Menciona que desde su perspectiva, el neoliberalismo «convence a las personas de que la solución está en uno y que el desastre ecológico depende de no tirar la botellita de plástico». Para Cristian no alcanza con eso y es consciente que desde ese punto de vista no se puede «cambiar el mundo».
En la charla con LPN, Cristian enfatiza en las políticas públicas y menciona la importancia de las mismas desde un alcance nacional e internacional. El reciclado de una localidad como Toay es casi insignificante en comparación a políticas internacionales, más allá del mensaje que se le brinda a la comunidad toayense.
La idea de decorar la localidad con botellas de plástico surgió para que la gente se sumara ya que es una propuesta que está al alcance de todos. A partir de la primera recolección la Dirección de Cultura de Toay juntó «una cantidad enorme de botellas». En un principio no supieron qué hacer con tal volumen de plástico, hasta que se les ocurrió usarlo en eventos o hitos importantes como en un acto oficial o en fechas importantes.
Inauguraron esta iniciativa el 9 de julio de este año, para el aniversario 126 de Toay. Para celebrarlo hicieron la bandera de botellas de plástico reciclado más grande del país. «Una verdadera construcción colectiva». Tiene 6,20 metros x 4 metros, y está formada por 1.253 botellas, donadas por los vecinos
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Después del éxito de esa movida, incursionaron en la decoración de la localidad con adornos de plástico, como flores, entre otros. Bajo este marco sustentable, le sumaron la actividad «plogging». La misma consiste en hacer actividad física, ya sea corriendo o caminando, y en el transcurso del camino juntar basura, promoviendo así el cuidado ambiental.
También en Ataliva Roca
La referente de Cultura de Ataliva Roca, Susana Pelayo, también nos comentó acerca de la iniciativa que desarrollaron en esa localidad para una Navidad Sustentable.
«La idea de hacer la decoración de reciclado surgió el año pasado. Estuvimos mirando un pueblo en Misiones que desde hace muchos años lo hacen, nos sirvió de inspiración», comentó Susana.
En la preparación de los adornos navideños estuvo presente un grupo de mujeres que tienen cierta vocación con el rubro de las manualidades. «Es un grupo que siempre está dispuesto a colaborar con las instituciones» menciona la entrevistada.
Por otro lado, se logró utilizar la totalidad de las botellas, hasta el etiquetado que sirvió para rellenar los moños según narra Susana.
Después del frente de ráfagas que pasó el fin de semana, los vecinos guardaron en sus casas las decoraciones que el viento se había llevado para después devolverlas a la secretaria de cultura de Ataliva Roca.
Las localidades de Toay y Ataliva Roca se sumaron a implementar una perspectiva sustentable y ecológica, que a pesar de ser un paso mínimo para la ayuda del medio ambiente, es un gran mensaje para las futuras generaciones.