El Ministerio de Salud evaluó, junto con los ministerios provinciales, la posibilidad de adoptar nuevas medidas en las fronteras y desalentar los viajes a zonas con circulación de nuevas cepas de coronavirus, ante el riesgo de una segunda ola de Covid-19 en el país, informaron fuentes oficiales a la agencia Télam.
Coincidieron en la necesidad de reforzar los controles de cumplimiento del aislamiento de los viajeros para mitigar el impacto de la introducción cepas de mayor transmisibilidad: como las brasileñas de Manaos y Río de Janeiro, la británica y la sudafricana. Analizan también la adopción de controles para los transportistas que ingresen al país.
Hasta el día lunes, los casos nuevos de Covid-19 por millón de habitantes en Argentina y la región ascienden a 2,6 millones y se observa un aumento del siete por ciento en relación a la semana anterior.
Mientras tanto Brasil batió ayer su récord de muertes diarias desde que comenzó la pandemia -1.972 fallecidos-, y Chile enfrenta un nuevo rebrote y vuelve a cuarentena, a pesar de los avances en la vacunación.
En la actualidad, la Argentina continúa con sus fronteras cerradas para los extranjeros, salvo que ingresen en viajes autorizados para desarrollar alguna actividad esencial, mientras que los argentinos no tienen ninguna restricción para ingresar o salir del país.
el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, planteó durante una conferencia de prensa que encabezó en La Plata junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, que «hay 7 mil turistas que tienen que regresar al país desde estos lugares» y añadió que «en el decreto que hay que cambiar el día 12 (de marzo)», cuando venza una nueva etapa del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Dispo) «respecto de las medidas que se toman para afrontar la pandemia, se tomará la decisión de restringir fuertemente la salida de nuevos turistas hacia las zonas de circulación del virus».
Y remarcó que «quienes regresen, tendrán un sistema de cuarentena», lo que implica que «cumplan diez días de aislamiento y tengan un alta con PCR o 14 días de cuarentena para evitar que se disperse el virus en el país».
«Existe preocupación por tres variantes: la sudafricana -que no circula comunitariamente en la región-, la inglesa -sobre la que hubo cinco detecciones en el país-, y la Manaos -esa está muy extendida en Sudamérica; Brasil y países aledaños-, pero en Argentina se contuvieron los casos», precisó el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán.
«Hasta el momento no hay circulación comunitaria de ninguna de esas variantes en Argentina, pero hay preocupación porque en Chile, Paraguay y Uruguay los casos están aumentando», completó.