El Mundial de Qatar es sin dudas uno de los eventos deportivos más relevantes: es el encuentro de 32 selecciones que reúnen a los mejores jugadores de fútbol del mundo. A la destreza física, técnica y táctica de los equipos y directores técnicos es necesario sumarle el aspecto mental, tan necesario como frecuentemente nombrado en estos tiempos.
No hace mucho, escuchamos las expresiones de Simone Biles, gimnasta olímpica desde los 16 años, respecto a lo difícil que le resultó transitar los recientes Juegos Olímpicos de Tokio cuando dijo: “La salud mental es lo primero, por encima de cualquier medalla”. Sin dudas, un pedido desesperado de ayuda que generó, sin querer queriendo, la visibilización de la importancia que posee salud mental en el mundo del alto rendimiento.
Leé también La maravillosa historia de un pibe de oro, que nació con una pelota bajo el brazo
Volviendo al mundial, se conoce que solo 5 de las 32 selecciones llevaron en sus equipos técnicos un profesional de la Psicología del Deporte. Un número por demás llamativo para quienes conocemos tanto las altas exigencias y demandas que deben afrontar los deportistas ante una competencia de tal envergadura, como así también los numerosos beneficios que aporta la preparación psicológica en el afrontamiento del estrés competitivo.
En el caso de la Argentina, si bien la selección no cuenta con un psicólogo/a del deporte en su equipo de trabajo, el arquero Emiliano “Dibu” Martínez destacó la importancia de poder hablar con su psicólogo luego del debut y derrota frente a Arabia Saudita.
Y entonces, ¿qué puede aportar la Psicología del Deporte en el Mundial? La Psicología del Deporte es una rama de la Psicología que estudia los factores psicológicos que influyen en la práctica deportiva y los efectos que la práctica deportiva produce en la mentalidad del deportista. Es una disciplina científica y como tal, posee teorías y métodos específicos. Esta ciencia busca contribuir a la preparación del deportista, no solo optimizando el rendimiento sino también aumentando el disfrute y el bienestar.
En el fútbol, un psicólogo/a del deporte puede aportar herramientas sumamente valiosas y útiles, trabajando en la motivación, el planteamiento de objetivos, la construcción de la confianza, la regulación emocional, el control de las presiones, la concentración, la comunicación, la cohesión, el liderazgo, la capacidad de visualizar y la resiliencia.
Asimismo, el psicólogo del deporte puede trabajar con el entrenador, promoviendo el desarrollo de recursos psicológicos para gestionar el estrés, tomar decisiones, autocontrolarse, comunicar en forma efectiva y ser capaz de crear un adecuado clima motivacional en su equipo. Estos aspectos se trabajan a través de sesiones de entrenamiento individuales y/o grupales, que pueden ser en la cancha o en un lugar apartado.
Leé también Tomás Vicente: el pampeano que trabaja para FIFA en el Mundial de Qatar 2022
Durante las actividades individuales se enseña al deportista a conocerse, identificar sus fortalezas y debilidades, plantear objetivos SMART (específicos, medibles, desafiantes, realistas y temporales), elaborar rutinas precompetitivas, realizar ejercicios de enfoque atencional, desarrollar un autodiálogo positivo, registrar pensamientos, mejorar la reacción al error, construir creencias positivas y realistas, reconocer y gestionar sus emociones, realizar técnicas de relajación y mindfulness, imaginarse ejecutando determinada acción, etc.
En cuanto a las intervenciones grupales, se realizan dinámicas y actividades de comunicación, cohesión, cooperación, confianza y organización. Estas últimas contribuyen a la construcción de un verdadero equipo de trabajo, en el cual los integrantes sean capaces de priorizar el objetivo grupal por sobre los intereses individuales.
Leé también De La Pampa a Qatar: Alexis Mac Allister, el primer pampeano en jugar un Mundial
La Salud Mental en el Mundial
En estos días mundialistas pudimos observar muchas situaciones que podrían ser objeto de trabajo de un psicólogo/a del deporte, por ejemplo, en el partido de Argentina-Países Bajos, en los 30’’ del tiempo suplementario, la Selección Nacional tenía que mantener el control del partido, manteniendo la calma y evitando generar faltas innecesarias que pudiesen terminar en una jugada de riesgo.
Por el contrario, pudimos observar cómo lo que primaba era la desesperación y el enojo. Emociones que impidieron a los jugadores mantener el control sobre su desempeño, perdiendo el enfoque en los estímulos relevantes y no pudiendo sostener la diferencia de goles.
Otro ejemplo son los penales, situación que puede entrenarse, enseñando al futbolista a enfocar su atención, visualizar y regular sus emociones antes de ejecutar el tiro. También podemos mencionar el caso de “Dibu” Martinez que se apoyó en su psicólogo para no quedarse “enganchado” en el error (luego de la derrota frente Arabia Saudita) y poder re enfocar su atención rápidamente, construyendo un pensamiento de confianza y control sobre su próximo desempeño.
Leé también En búsqueda de la final: Argentina va con todo ante Croacia
Durante los últimos años, las ciencias ligadas al deporte evolucionaron facilitando una preparación del deportista más profunda, minuciosa y compleja. Se incorporaron suplementos y dietas específicas, tecnologías y aplicaciones que aportan datos de biofeedback y biomecánica, metodologías de entrenamiento físico diferenciado, nuevas estrategias en cuanto a la recuperación de lesiones, etc., pero aún así, como vimos en este mundial, la psicología del deporte sigue siendo un aspecto pendiente a incorporar en los equipos de trabajo.
Quizás se trate de entender que detrás de un futbolista hay una persona que piensa, siente y actúa y que para desplegar al máximo sus talentos, delante de millones de espectadores, necesita contar con una gran fortaleza mental.
Quizás se trate de empezar a trabajar en el desarrollo de esa fortaleza con profesionales capacitados y dejar de esperar que las “cábalas” y “creencias mágicas” nos regalen resultados.
Quizás se trate de entender que el éxito, en definitiva, es un camino repleto de ensayos y equivocaciones que el deportista ha sabido capitalizar en pos de sus objetivos con inteligencia, perseverancia y una inquebrantable pasión.
Lic. María de los Ángeles Corró Molas, Mg. En Psicología del Deporte. Por consultas para acompañamiento comunicarse por Instagram a @tutoríaspsidep o por teléfono 02954 221691.
*****
Este contenido es posible gracias al apoyo de nuestros lectores y auspiciantes. Compartí esta nota, opiná, y publicitá en nuestra web, para promover un periodismo distinto en la región: Contacto y Publicidad