El 30 de abril de 2022, un grupo de amigos se animaron a dejar en las profundidades del río Colorado 72 botellas de vino Arumcó. En el agua hacía frío, se pusieron los trajes de neoprene y una a una bajaron las botellas. Hoy ya tienen fecha para sacarlas del agua: el sábado 21 de enero.
“Este vino nos representa como pampeanos, Arumcó que significa `El Dios del agua´, en la etiqueta se puede ver el Río Colorado y la existencia de nuestros pueblos Ranqueles”.
Claudio Ramírez
Después de que los vinos de Juan Pablo Morisoli estuvieron sumergidos durante nueve meses en el río Colorado por fin van a ser extraídos de la cava subacuática, ubicada en Casa de Piedra. El 21 de enero es el día tan esperado, el día en que se efectuará la extracción de las 72 botellas, mientras que el 4 de febrero se realizará una subasta en Santa Rosa.
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La iniciativa surgió primero de un mensaje, después de una consulta y esa consulta se convirtió en otra de las locas ideas de Claudio. Al final 14 amigos, la «patriada», se juntaron el 30 de abril del 2022 con el objetivo de revalorizar el río Colorado. Esta iniciativa no solo era importante por lo innovadora, sino también para los y las turistas que visitan la villa porque la cava está ubicada cerca de la pared de caracoles.
El vino malbec que se eligió para la cava sub acuática pertenece a la bodega de Juan Pablo Morisoli: un vino de Gobernador Duval, es ahí donde se cosechan las uvas y después se procesan en la bodega. Ese día soleado de abril, sumergieron 72 botellas.
El operativo adentro del agua involucró a tres personas en la superficie y una abajo. Afuera las familias, parejas, amigos, turistas y gente de la villa celebraban con unos vinos. Después del hundimiento celebraron alrededor de un fogón, con un chivito a la jarilla.
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¿Por qué hacer una cava en la profundidades del río?
Los nueve meses que esos vinos estuvieron abajo del agua representan tres años de un vino resguardado en superficie. “Eso hace que el vino mejore mucho, porque se somete a una presión atmosférica que le hace muy bien a sus partículas, no recibe el sol y está a una temperatura exacta, porque esa temperatura nunca se va a elevar. Cuando sumergimos las botellas el agua estaba más o menos a 9 grados y en invierno estuvo en los 7”.
De esta manera la temperatura no tiene oscilaciones térmicas, el vino se mantuvo a ocho metros de profundidad, sin el calor del sol, sin manos que lo manipulen o lo muevan y con una temperatura que puede bajar, pero nunca elevarse. Este proceso hace que el vino mejore.
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La Pampa es una de las provincias más desérticas del país y darle visibilidad al río con un desarrollo como el de la cava subacuática a Claudio y a todo el grupo de “la patriada” los llena de satisfacción. Es por eso que el sábado 21 de enero va a ser un gran día. Van a volver a meterse al agua y a sacar las botellas con la presencia de amigos, turistas y enólogos.
Después de unos días, desde Casa de Piedra se van a trasladar a Santa Rosa para desarrollar una subasta que se va a realizar el sábado 4 de febrero y todo el dinero recaudado va a ser donado a la Asociación de Lucha contra el Cáncer.
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