Hace unos años me regalaron plantas de frambuesas-moras o boysenberry-, que tienen espinas en sus tallos y el fruto maduro es bordo muy oscuro. Las plantamos en casa haciendo un espacio de huerta y ellas forman la enredadera que recubre y rodea el espacio y concentra la plantación.
Hace dos años me regalaron ya las plantas de frambuesa rosa, que es más delicada y más dulce, y agradable para comer en fresco. Con estas frambuesas, hago dulce y en especial salsa para acompañar helados.
Así en noviembre maduran primero las moras y luego en varias floraciones la frambuesa mas conocida que es la rosa, y es la que esta en esa foto.
En la huerta voy rotando lo que planto, y este año he tenido habas y puerros. También algunas aromáticas: orégano, salvia, menta, tomillo, romero. Acompaña una planta de paltas que sólo ha dado frutos una temporada.
Creo que en el verano la naturaleza es tan generosa que es factible hacer dulces con frutos que están en toda la ciudad, en especial damascos y ciruelas, y con ello prolongar y potenciar su valor. Nací en Bowen – Mendoza y allí esta actividad es cultural.
Angela Nieto.
Santa Rosa, La Pampa.