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Mariana Huerta. Emprendedora sin TACC.
Algunos creen que la celiaquía “se puso como de moda” en los últimos años. También la intolerancia al gluten en diferentes grados. “El problema es que se empezó a diagnosticar hace muy poco” nos dice Mariana Huerta, Lic. en Nutrición, y emprendedora sin TACC. “Antes se diagnosticaba como colon irritable, y otros trastornos. Y tal vez eran celíacos.”
Alimentos que son medicamentos
Mariana (39 años) atendió en su consultorio unos años. Hoy fabrica productos congelados sin TACC. La única empresa certificada oficialmente en La Pampa. “Lo que hacemos no es sólo un alimento: es un medicamento.” Y con toda esa responsabilidad, lleva adelante su empresa Mariana Huerta.
En el 2013 decidió dar una vuelta de tuerca a su profesión. Desde Toay, y cerca de su casa, armó una empresa de viandas. Contaba con historial gastronómico. Su familia había sido la creadora de la tradicional Heladería Mónaco de Santa Rosa.
Hoy, 5 de mayo, es el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca. Se estima que en Argentina 1 de cada 100 personas es celíaca. Un alimentación sin trigo, sin avena, sin cebada, y sin centeno (sin TACC), es el único tratamiento.
Un médico con quien compartió consultorio era celíaco. Se llamaba Juan Guizetti. “Hacé algo para nosotros los celíacos…” le decía siempre. Y así fue.
En el medio de los preparativos de su emprendimiento surgió “un nuevo plan”. Quedó embarazada de mellizas. Todo ese año lo dedicó a investigar, a hacer pruebas, a recopilar recetas. Y se encontró con un universo nuevo.
Ser pionera
En La Pampa, en ese momento, no había ningún alimento certificado libre de gluten. Tuvo que transitar un camino nuevo. “Al no haber un producto local, fue muy difícil. Pero recibí muchísima ayuda de todo la gente.”
Se enfocó en lo que a los celíacos le resultaba más difícil encontrar: productos elaborados, salados, panificados. Hay otras empresas en La Pampa que trabajan sin TACC, pero hacen otro tipo de alimentos: miel, mayonesa y aceites Gente de La Pampa, los lácteos Don Felipe.
La contaminación cruzada es el principal riesgo en su cocina. Cada insumo nuevo que incorpora, o que cambia, tiene que estar certificado sin gluten. Una dinámica delicada, compleja a nivel organizativo, y costosa, que incorporó a la perfección.
Desde hace un tiempo, tiene un socio, Mauro Meichtry “en estos momentos difíciles está buenísimo tener un socio, cuando uno está bajón el otro lo levanta, y viceversa, generamos ideas juntos, y así”
Antes de la pandemia llegaban a hoteles en Bariloche, estaban por comenzar con proyectos en Córdoba y Mendoza, pero quedó todo postergado. También pensaban viajar a España para formarse. Será más adelante.
Hoy llegan a toda La Pampa, también a Bahía Blanca, Neuquén, Roca, Cipolletti, Cinco Saltos, Plotier, Trelew, Río Colorado, entre otras ciudades. Ahí, en las góndolas de congelados.
¿Cuál es el producto más buscado? “Los sorrentinos de jamón y queso, los de calabaza, las medialunas hojaldradas, y ahora las nuevas tapas de maíz” nos cuenta.
La crisis que desató el coronavirus, y que lleva casi dos meses, la tomaron como una oportunidad, un momento más tranquilo “Nos ayudó a tomarnos más tiempo para mejorar algunas masas, para disminuir los lácteos en las preparaciones, entre otros.”
Las ventas bajaron, claro. “La gente hoy elige cocinar en casa, gastar menos, es un momento especial.”
Sin embargo, como buena emprendedora, cree que la pandemia es un momento para reinventarse y crear.
Por Mariana Pérez Florez
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