Todos nos vimos sorprendidos el viernes 18 de diciembre por la tarde con el paso de un fenómeno climático que azotó principalmente a Santa Rosa, Toay y Doblas y causó destrozos materiales. Los vientos superaron los 100 km/h. Muchos hablaron de tornado, pero no lo fue.
«Había alerta por tormentas fuertes el viernes, y había una feria en la plaza, al aire libre, una lástima. Cuando sucede ya es tarde. Nadie da bolilla hasta que suceden estas cosas» cuenta el meteorólogo pampeano Leonardo de Benedictis a La Pampa Noticias.
«No hubo reporte de tornado. La línea de tierra que se ve en las fotos se llama -frente de ráfagas- va por delante de la tormenta, y se vio agravada por la sequía. Comúnmente cuando se da este tipo de frentes, no se ve así» explica Leo.
El Servicio Meteorológico Nacional de Santa Rosa informó que las ráfagas alcanzaron los 109 km/h a las 16.49h y un promedio de vientos de 60 km/h. El alerta estaba, dice Leo. «La función del alerta es prevenir una situación así. Y el 95 % de las veces el alerta está» agrega Leo, que trabajó en el Servicio Meteorológico muchos años.
«Fue una situación muy intensa. Si no fue récord, estuvo muy cerca. Un sistema de ráfagas, un frente terrible, con la tierra que va delante por la sequía que hay. Fue una situación extrema»
Según informa de Benedectis el frente de tormenta vino desde el sur de Córdoba, pasó a La Pampa, y fue barriendo, pasó por Santa Rosa y siguió hasta Bahía Blanca, donde llegó más tranquilo. La zona más afectada fue en La Pampa, entre Pico y Santa Rosa.
«Fue una situación terrible, pero había un alerta » nos dice .»Hay que educar a la gente para que le empiece a dar bolilla a estas cosas» agrega.
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