Una charla personal con Raúl Martín, obispo de La Pampa. Es porteño. Estudió Ingeniería 4 años. Pero sentía que en su vida había algo que no le terminaba de cerrar “soy vasco, cabeza dura, y no lo quería charlar con nadie”. Pero…“Dios se encargó de mostrarme para dónde tenía que ir” nos confiesa.
Fue obispo auxiliar de Buenos Aires, designado por Benedicto. Y durante 7 años trabajó con Jorge Bergoglio. “Fue muy lindo trabajar con él. Increíble cuando lo eligieron”. Y fue el Papa Francisco quien lo designó para La Pampa.

Esta semana cumplió 30 años de cura, y casi 15 años de obispo. ¿Cómo se llega a eso? le preguntamos – «Es porque a Dios se le antojó, y los instrumentos humanos lo fueron intentando”, nos explica.
Hablamos de la situación de la Iglesia en La Pampa. Las necesidades. Y también sobre Mario de la Torre, el primer diácono de la provincia, que falleció hace muy poquito. “No hay como el testimonio de una persona «nos dice acerca de Mario: «a todo lo que hacía le agregaba la gracia de Dios. Lo llevaba escrito en la espalda”.
Se fue Mario de la Torre, queda su obra
Algunos fragmentos destacados de esta conversación:
“Cada año hago 60.000 km dando vueltas por toda la provincia, recorriendo las comunidades. La pandemia achicó ciertos espacios. Podemos viajar, pero no encontrarnos. Estamos más quietos. Ahora lo transmitimos vía Zoom o Facebook.”
”Cuando vine a La Pampa me encontré con una Iglesia muy clericalista. -Se hace lo que el cura quiere-. Un resabio del tradicionalismo.”
“Yo me propuse achicar las distancias: geográficas y pastorales.”
“Mario Poli (ex Obispo de La Pampa) fue el primero que dio un pequeño giro, y anunció que había que ir para otro lado. Yo corrí con esa ventaja.”
“Mi familia era común y corriente. Pero una familia de fe, con todas las limitaciones como cualquier otra. Los mejores padres del mundo, con las limitaciones del mundo.”
“Todo hacía suponer que venía un candidato más joven para Papa. El propio Bergoglio creía que él estaba descartado…”
“Tenía que ir por un día a Roma, a una reunión. Pero me pidieron insistentemente que vaya y me quede. Comimos a solas con el Papa. Y fue como si él estuviera en Buenos Aires, nos matamos de risa contando anécdotas”.
“Los veías subir y bajar del Papamóvil y decías ¿dé dónde le vino toda esa fuerza? Dios si te pide algo te va dar la fuerza necesaria para llevarlo adelante.”
“¿Por qué no viene a la Argentina? Él me decía cuánto le pregunté: -Hay tantos lugares donde nunca ha ido un Papa-”
Voceros del Papa “Creo que con sus gestos habla mucho más que con palabras”.
“Mi único vocero es la Sala Stampa (la sala de prensa del Vaticano), me dijo. El Papa tiene suficientes medios para decir lo que quiera decir. Es claro, los demás…no somos voceros de él.”
Vocaciones “Las vocaciones que son para toda la vida son algo muy difícil de contemplar hoy para los jóvenes. No es que no haya pibes que se cuestionen cosas, pero cuesta dar esos pasos.”
“¿Cómo se mantiene un cura? Gracias a la colaboración de los fieles. Nunca es un tiempo oportuno para hablar de nuestras necesidades. En la pandemia aparecieron muchas ayudas a empresas, etc, pero para nosotros nada.”
“Hay cuestiones que están en la creencia de la gente. El Estado no le paga a los curas.”
“Vivimos con lo que los fieles han podido aportar. No vivimos de otra cosa. Vivimos para servir a nuestros hermanos. La Iglesia, especialmente en La Pampa, es muy austera.”