Hoy en Santa Rosa, frente a la estación céntrica del tren, se realizará la tradicional Fogata de San Pedro y San Pablo, en vísperas de la festividad de esos dos santos católicos.
Desde la Iglesia Catedral recomiendan “llevar mate y alegría”. Una celebración que anticipa el Día del Papa.
¿Por qué una Fogata?
La fecha real de la festividad es el 29 de junio. No se trata de una simple fogata. Es un rito religioso y conserva ese carácter aun cuando quienes la preparan, la encienden y la disfrutan en esa noche mágica, ignoren lo que en ese día se conmemora y celebra.
En la religiosidad popular, los elementos de la naturaleza (el agua, el árbol, las flores, el fuego), son signos de otra realidad trascendente e inefable. El simbolismo del fuego –concretamente- tiene siempre un trasfondo religioso: expía el demonismo de las brujas, ahuyenta los malos espíritus, conmemora acontecimientos sagrados. Un sentido purificador y trascendente.
La fecha se mezcla con otro rito del cambio de estación: la fogata de San Juan. Del mismo modo, para la misma época del año, el martirio de los santos Pedro y Pablo se confunde con las ordalías en que se quemaban presuntos cómplices del diablo. La muerte de los Apóstoles por crucifixión y decapitación se asocia de este modo, en el rito de la fogata, con el sacrificio en la hoguera.
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La fogate es una fiesta pagana y religiosa que en Argentina forma parte de las tradiciones populares, heredadas de la inmigración, que se afianzaron a principios del Siglo XX con el surgimiento del barrio como espacio de encuentro, participación e identidad.
Con la expansión urbana, que fue modificando la fisonomía de la ciudad y cambiando las costumbres y las relaciones de vecindad, las fogatas pasaron a ocupar un lugar sólo en la memoria de la gente.
Recrear estos encuentros que se apropian con espíritu festivo y lúdico del espacio público -marcando como territorio de pertenencia la vereda, la calle, el barrio, la ciudad- fue el motivador para rescatar y resignificar en el presente esta tradición cultural.
“En la ciudad de Santa Rosa, desde hace algunos años, se recuperó esta fiesta, intentando acercar costumbres entre generaciones, por eso se invita a los abuelos con sus nietos o a los padres con sus hijos para que revivan juntos una de las tradiciones que nos trajeron los inmigrantes”
Juan Carlos Cipolla, párroco de La Catedral de Santa Rosa
La Historia
Todo tiene su origen en el imperio Romano en los tiempos de Nerón (en el año 64).
Entre otras diversiones del emperador, sentía atracción por el fuego, era piromaníaco, y mandó a incendiar un barrio bajo de Roma, el fuego se expandió a tal punto que duró 4 días avanzando hacia 4 barrios y provocó miles de muertes.
Según Tácito, poco después del fuego algunos romanos empezaron a culpar a Nerón del incendio.
El clima de frustración tras el incendio y las propias costumbres sociales de la época hicieron que Nerón, fuera queriendo desviar las culpas, fuera por buscar rápidamente a un culpable, acusara rápidamente a los cristianos.
En consecuencia, para librarse de la acusación [de haber quemado Roma], Nerón buscó rápidamente un culpable, e infringió las más exquisitas torturas sobre un grupo odiado por sus abominaciones, que el populacho llama cristianos, Cristo, de quien toman el nombre.
Por consiguiente, se arrestó primeramente a todos aquellos que se declararon cristianos; entonces, con la información que dieron, una inmensa multitud fue presa, no tanto por el crimen de haber incendiado la ciudad como por su odio contra la humanidad. Todo tipo de mofas se unieron a sus ejecuciones. Cubiertos. con pellejos de bestias, fueron despedazados por perros y perecieron, o fueron crucificados, o condenados a la hoguera y quemados para servir de iluminación nocturna, cuando el día hubiera acabado. Y la persecución contra los cristianos se prolongó por años.
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Muchos cristianos lograron escapar de la capital del imperio, y donde fueron llevaron su fe. A tal punto es significativo este acontecimiento para la Iglesia, que lo toma como la primera gran expansión de la fe cristiana después de los viajes misioneros de San Pablo.
Según la tradición, San Pedro y San Pablo, el primer Papa y el gran Apóstol de los Gentiles, ambos fueron ejecutados alrededor del año 67, por orden de Nerón. Pedro fue crucificado cabeza abajo según su deseo, por considerar indigno morir como su maestro. Pablo fue conducido a Ostia, y allí fue decapitado.
Para los cristianos, el 29 de junio es la fiesta de San Pedro y San Pablo, y el Día del Papa.
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