El pasado 3 de julio fue un día atípico para el planeta, la temperatura media global fue la más alta registrada hasta ese momento, alcanzando los 17,01°C. Esto fue comunicado por el relevamiento que llevan adelante científicos de la Universidad de Maine, de los Estados Unidos.
De que se trata, ¿acaso es el calentamiento global?
En principio, no podemos negar la existencia de un Calentamiento Global, porque como bien sabemos, toda acción tiene una cadena de reacciones. Por lo tanto, cegarnos y decir que las actividades antrópicas no afectan la constitución natural de la Tierra, sería irreal. Pero he aquí, que la Tierra maneja otros tiempos y otros impulsos y al parecer es lo que nos trae hoy estos cambios.
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Desde el año pasado se viene hablando sobre la llegada del “Niño”, fenómeno natural que ocurre de 3 a 5 años, según los cambios de la Tierra. Seguramente se estarán preguntando: ¿y cuáles son los tiempos de la Tierra? Otra vez con este tema de los fenómenos, si todo sucede por el cambio climático.
Ciertamente tiene influencia, porque como ya dije, toda acción trae aparejada una reacción. En este caso, es a causa de un cambio de las corrientes oceánicas, que trae aparejado el fenómeno que se conoce como “Niño”. Este cambio, es tan brusco y poco preciso que a pesar de saber qué es lo que pasará, no se puede predecir con exactitud cuánto tiempo durará ni cuál será su intensidad.
Es verdad que los océanos aumentaron su temperatura en estos últimos tiempos. Una de las causas es el cambio en la dirección de los vientos sobre el meridiano del ecuador. Normalmente los vientos alisios, característicos del océano Pacifico, generan un corrimiento de las aguas cálidas desde el este de la costa de Sudamérica, hacia el oeste de Asia y Oceanía, dándole el lugar a aguas más profundas y frías. Lo que genera una diferencia de temperatura en todo el océano Pacifico.
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Del lado de Asia y Oceanía las temperaturas son más elevadas y por ende hay una mayor evaporación, característico de su clima tropical y del lado de Sudamérica el ambiente con temperaturas más frías. En la atmósfera el viento va en sentido contrario y, al converger ambas situaciones en condiciones normales, se genera un sistema de circulación de aire continuo que le da una mayor estabilidad al clima.

La presencia tanto de la Niña como del Niño, influyen directamente sobre dicha estabilidad. Durante la Niña los vientos alisios son más fuertes causando mayor acumulación de aire cálido del lado este del continente, trayendo como consecuencia tormentas y mucha lluvia y, contrariamente, sequías del lado oeste.
Por otra parte, el Niño provoca una disminución en la velocidad de los vientos alisios, lo cual impide el corrimiento de las aguas cálidas y, por ende, el afloramiento de las aguas más frías. Es decir, hay un rompimiento de la estabilidad, liberando más calor a la atmósfera y causando cambios en la temperatura del planeta. Trayendo como consecuencia intensas lluvias y tormentas sobre la costa oeste y del lado este del continente sequías extremas.
Estas situaciones afectan en diferentes magnitudes a todo el planeta y es aquí donde comienzan a suceder los desastres naturales como por ejemplo: incendios por las altas temperaturas, escasez de agua, sequías, huracanes, precipitaciones atípicas, inviernos muy fríos, mortandad de animales, inundaciones, aludes, brotes de enfermedades, pérdida de hogares y fuentes de trabajo para el hombre, entre tantos otros.
Junto con el Niño ¿cuál es la complejidad para esta época?
Se espera que sea más impactante que en otras oportunidades, ya que los aumentos de temperatura que se vienen registrando en los últimos años, van a intensificarse aún más con este fenómeno. O sea, que existirá un posible calentamiento y como consecuencia una cadena de desastres naturales en distintos puntos del planeta.
Ahora bien, podemos cuestionar esta realidad y pensar que es un cambio que se avecina para instalarse y castigarnos más rápidamente. Donde “todos vamos a morir”, sin duda alguna. Pero también, por qué no cuestionar la información que disponemos y preguntarle a la ciencia de qué se trata este cambio.
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El avance tecnológico nos ha traído un vasto e infinito conocimiento para entender los procesos y comportamientos diversos de la Tierra. Esto ayuda a predecir, pero cómo podemos afirmar que todo esto es a causa del hombre y no por razones propiamente de la Tierra.
Porque no podemos cuestionar que si tal evento sucedió hace ciclos atrás, no pueda suceder nuevamente. Es seguro que no será igual, porque los avances nos han permitido encontrarnos como raza humana en un lugar distinto.
Guillermina Porcel Tavernelli. Mujer, soñadora, curiosa e intuitiva, poseedora de pensamiento crítico casi Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente a un paso de defender la tesis. guillerminatavernelli@gmail.com
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