El exponencial aumento del parque automotor en nuestro país es sin duda una de las principales causas que explican al tránsito como uno de los típicos problemas urbanos de nuestros días.
En el caso puntual de mi ciudad -General Pico-, considero que la inadecuada e indefinida recategorización de las vías de tránsito (acorde al crecimiento urbano) es sin dudas un punto a mejorar; es decir, definir puntualmente que calles quedaran definitivamente como doble vías de circulación, acorde a la fluidez del tránsito y su función como red troncal dentro de la cuadrícula de calles.
Esta falta de recategorización definitiva de nuestro sistema de calles hace que tengamos vías que alternan su sentido de circulación a lo largo de su recorrido, complicando al conductor que no frecuenta nuestra ciudad.
Es el típico caso de la calle 23 (entre tantas de mi barrio) que entre la calle 108 y la calle 2 presenta un doble sentido de circulación, cambiando este a unidireccional en el tramo comprendido entre las calles 2 y 24, para retomar nuevamente la condición de doble mano desde esta última calle hasta la calle 40.
Otro aspecto a tener en cuenta es la lentitud con la que se ejecutan los cambios de sentido de las calles. Un ejemplo claro es lo ocurrido con la ordenanza municipal n* 831/23 del 30 de noviembre del 2023, la cual dispone el cambio de sentido de las calles 8, 6, y 4 desde la calle 21 hasta la la Ruta Provincial 1, pero que al día de hoy solo se ha realizado dicha remarcación hasta calle 29, creando situaciones conflictivas para los automovilistas que ingresan a la ciudad por estás vías de circulación.
El Presupuesto Participativo
En otro orden de cosas, vecinos del barrio El Molino participaron del programa «Presupuesto participativo » durante el año 2019, logrando la construcción de una senda de hormigón armado con bancos y juegos para disfrutar con la familia, ubicada en la calle 21 y 104.
Lo tragicómico de esto es que si bien la obra fue desarrollada en su plenitud por la Municipalidad de nuestra ciudad, al escaso tiempo fue destruido debido a la superposición de esta pequeña pero loable obra con el recorrido dado a el acueducto hacia la zona sur.
Alguien pensará en una falta de planificación al respecto…no lo sí, ni es el espíritu de esta nota, pero al momentos de escribir estás lineas me llegó la grata noticia de la total reconstrucción de dicho espacio de esparcimiento familiar, por lo que debo admitir que en estos tiempos donde la política se halla tan desprestigiada, es oportuno agradecer al municipio por reconocer el esfuerzo de los ciudadanos que pagan sus impuestos a término, así como también aquellos que dedican parte de su tiempo participando de aquellos pequeños espacios políticos que permiten lograr mejoras para su barrio; ya que de esto se trata la política y en definitiva la esencia misma del Estado.
José Daniel Fornerón. DNI 16958597. Docente de Geografía en General Pico. josedanielforneron@hotmail.com
*****
Este contenido es posible gracias al apoyo de nuestros lectores y auspiciantes. Compartí esta nota, opiná, y publicitá en nuestra web, para promover un periodismo distinto en la región: Contacto y Publicidad.
La Pampa Noticias, un medio distinto.